Antiguamente, durante numerosos siglos, se intentó encontrar leyes imprescindibles que se puedan aplicar a todas o por lo menos a muchas experiencias cotidianas relativas al movimiento.
Fue un tema céntrico de la filosofía natural, y no fue hasta la época de Galileo y Newton cuando se efectuaron grandes progresos en relación a la resolución de esta búsqueda.
De tal manera que, las 3 leyes de Newton del movimiento son las llamadas ‘’leyes clasicas del movimiento’’. Estas, iluminaron por una cantidad de 200 años el conocimiento científico y no fueron refutadas hasta que el propio Albert Einstein desarrolló la teoría de la relatividad en el año 1905.
Isaac Newton
Isaac Newton nació en el año 1642 (año en el que murió Galileo) y murió en el año 1727.
Resulta ser el principal arquitecto de la mecánica clásica, que de hecho, se resume en sus tres leyes del movimiento.
- Ley de la inercia
- Ley de la masa
- Ley de acción y reacción
Ciertamente, los hallazgos de Newton deslumbraron a la comunidad científica: la formulación matemática de la relación entre fuerza y movimiento permitía poder explicar y predecir la trayectoria de una flecha, como también, la órbita de Marte.
Con su magistral simbolización de las leyes del movimiento, Newton liquidó el aristotelismo, que de hecho, era dominante durante casi dos mil años.
Y de esta manera, creó un nuevo paradigma (la física clásica) que se mantendría vigente hasta principios del siglo XX.
Antiguamente, en la época de Newton y Galileo
Antes de la época de Galileo, la gran mayoría de los pensadores o filósofos sostenían que se necesitaba alguna influencia o «fuerza externa» para mantener a un cuerpo en movimiento.
De hecho, se creía que para que un cuerpo se moviera con velocidad constante en línea recta tenía que ser impulsado necesariamente por agente externo; de otra manera, «naturalmente» ocurriría su detención.